viernes, 13 de febrero de 2009

A propósito de las comunidades virtuales


Celebro tu regreso al Blog!

Me interesó esta investigación sobre los medios sociales como suele clasificarse a estas comunidades virtuales, aunque este término ya se usaba para los medios tradicionales como una versión pulida de los medios masivos de comunicación, el término masivo y el verbo masificar, han quedado de lado. Hace muy poco tiempo me planteé el hecho de aceptar numerosas invitaciones a unirme a estas comunidades, hasta que la presión social de mi entorno -ex-alumnos y profesores- insistieron en tenerme entre ellos en el mundo virtual, finalmente acepté. Cuando ingresé al espacio virtual gran cantidad de ex-alumnos, que poco a poco se iban sumando al grupo, me saludaron e intercambiamos impresiones, algunos no los veía desde hace 5 o 6 años.

Es interesante ver como se comunican los jóvenes y, no tan jóvenes, en estos espacios donde se reunen. Entre ellos, una ex-alumna se mostró orgullosa porque había elaborado su primer torta pascualina, la fotografió y se la mostró a la comunidad, hasta la había decorado con florcitas para la exhibición. Otras alumnas se manifestaban impacientes por salir de vacaciones y estaban contando los días que faltaban para salir a diferentes lugares que mencionaban y proponían. Otros ex-alumnos ya en el lugar de veraneo enviaban fotografías de la playa, el mar y las chicas, manifestando lo bien que estaban. Otro se hacía fans de Mafalda.

Un profesor (más suelto que en la sala de profesores) se animaba a confesar ser admirador de un Club de Rugby y subía fotografías del equipo. También me enteré que un publicitario amigo, era un devoto admirador y usuario de las motos, había descubierto, ya grande, la libertad en dos ruedas y recorría el país y países limítrofes, en moto con su señora, que conducía otra moto. Otro profesor sugirió que entrara en una comunidad exclusiva de profesionales de marketing con miles de ejecutivos y consultores en todo el mundo con quienes podía intercambiar consultas, sugerir trabajos y hasta asociarme para atender clientes.

El mundo virtual es diferente del mundo físico, no hay apretón de manos, no hay contacto visual, solo texto e imágenes, comunicarse sin acercarse físicamente. No percibimos vestimentas, gusto por los colores, no sabemos que fragancias usan, no sentimos la palmada en los hombros, solo fotografías y espontaneidad en el discurso, donde cada uno dice lo que quiere y si encuentra eco en alguno de los componentes de la comunidad, sigue el tema o este queda ahí.

No es el lugar indicado para teorizar, para comunicaciones profundas, se parece a un encuentro casual en la vereda de alguna calle, cuando dos conocidos se cruzan y uno le dice al otro: ¿Todo bien? Y el otro contesta: ¿Si, todo bien, cha, chau, nos vemos? Y continúan caminando aunque ambos estén pasando por momentos difíciles o felices. En el mundo virtual son otros los códigos, se confiesan en el muro como en un escenario van al frente, para ellos la espontaneidad y la ausencia del cuerpo físico les da otra libertad, no temen a los chicos malos ni a los del crimen organizado, se juegan dicen lo que les place, sueñan con otra forma de vida, con ser libres del cuerpo físico.

Mi hija (37) se asombró, me dijo Pá, no hay gente de tu edad!
Son egoístas, no te parece.
p/d. Había olvidado adjuntar un "regalito virtual" un pequeño cielo que suele pasar por el patio de mi casa.
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Copyright Norberto Álvarez Debans

1 comentario:

DOS, MEG dijo...

Cierto. Facebook no es el lugar para teorizar ni "hablar en serio". Mi problema es que tengo una rara tendencia a sentirme incómoda con lo informal cuando es en público. Pero no te preocupes porque volví a la comunidad virtual (lo de "comunidad" en este caso mo suena casi tan falso como la "comunidad" de clientes de cierto teléfono celular). Te preguntarás por qué volví... Porque se incorporó también Daniel y me dijo que al fin y al cabo no es tan malo. Como vos decís, hay grupos para opinar acerca de cualquier tema, incluso muchos de cada una de nuestras profesiones. Encontré hasta uno de amantes de la microbiología!
Gracias por tu comentario y por el cielito virtual!
Mirta