El futuro de la biología es el título de una serie de conferencias que tuvieron lugar en conmemoración del cincuentenario de la publicación del librito ¿Qué es la vida?, de Scrhödinger, físico cuántico devenido padre intelectual de la revolución genética de los años sesenta del siglo XX.
En este libro de la editorial Tusquets, colección Metatemas (dirigida por el inquieto físico, que en nuestro libro identifiqué como biólogo, Wagensberg, especialista en el estudio de sistemas alejados del equilibrio y director del museo de la Caixa en Barcelona), encontramos lo que ya constituyen los "temas" para la biología del siglo XXI (hay que recordar que el libro es de 1993).
Salvo por la ausencia de Margulis, allí estaban todos los "popes" de la biología en el límite de lo ortodoxo: Stephen Jay Gould, Maynard Smith, Stuart Kauffmann, y un largo etcétera.
Lo notable de éste como de otros libros formados por conferencias selectas, como el dedicado a la idea de progreso en Biología, es el modo en que viejos problemas filosóficos reaparecen en el pensamiento de físicos y biólogos que indagan en los límites de sus respectivas disciplinas. Se trata de una mezcla de cuestiones epistemológicas (el artículo de Gould) con otras de carácter ontológico (el artículo dedicado a la contingencia en el dominio de la física, con el título "la evolución de las leyes de la naturaleza"), que justifican la formación de una disciplina filosófica dedicada exclusivamente a la indagación de temas relacionados con la Biología en todos sus aspectos, y a la cual se ha llamado "Biofilosofía".
La Biofilosofía, como la Biotecnología para Ricardo Gómez, puede ser definida en función de las subdisciplinas que abarca:
Bioepistemología: el estudio de los métodos de contrastación utilizados en Biología para poner a prueba sus hipótesis, así como el criterio de lo que es una buena teoría en esta área del conocimiento.
Biometafísica: el estudio del tipo de entidades de las que se ocupa la Biología, es decir, de los seres vivientes, sus relaciones con otras entidades, como los entes físicos, psíquicos e ideales, su origen y su destino.
Bioaxiología: el estudio de los valores propios de la Biología y sus jerarquías, tales como la búsqueda de la verdad y su relación con la búsqueda de aplicaciones tecnológicas.
Bioética: el estudio de las relaciones entre la biología y los conceptos del bien y del mal, tanto en lo que se refiere a la aplicación práctica de sus descubrimientos, como en cuanto a la aplicación de conceptos morales humanos (como el egoísmo, la violencia, el apetito sexual, etc.) para describir los objetos de los que se ocupa.
Biopraxiología: el estudio de las prácticas a través de las cuales la Biología desarrolla lo que ella misma considera un "saber racional", incluyendo la experimentación en laboratorio.
Ésta división es claramente arbitraria, pues los temas se superponen y entremezclan, y de ahí que haya que incluirlos en una disciplina única no tradicional, en la que se cruzan los saberes de las distintas disciplinas filosóficas para ocuparse de un objeto único: la correlación entre ese "grado del conocimiento" que es la Biología, y su correspondiente "grado del ser", el de los entes vivientes (ésto dicho en términos platónicos, no por antiguos menos vigentes).
Copyright Daniel Omar Stchigel. Derechos reservados.
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